Sí, todo empieza con una familia, pero se alarga a muchas otras que tenemos el orgullo de tener a nuestro lado y a las que hoy en día llamamos de nuestra familia también. Lo que hemos construido con Fiamma no se traduce en numeros. Sabemos que enviamos máquinas de café increíbles a todo el Mundo y somos muy orgullosos de los numeros que alcanzamos cada año. Pero en esta fábrica hay un verdadero sentido de pertenencia a una comunidad y eso es lo que hace que esta marca histórica sea única.

No es casualidad que nos identificamos tanto con nuestra portugalidad y con la epoca de los descubrimientos. Es que, para nosotros, todo lo que hacemos se vuelve en una verdadera travesía del desierto con la búsqueda de nuevos horizontes. Hoy, es cierto, con un plan definido y varios radares. Con un equipo que sabe lo que está haciendo, mejor que nadie. Sin embargo, aún así, con la certeza de que solo con las ganas y la tenacidad de todas las personas podremos alcanzar lo que buscamos - llevar nuestra marca y el alma lusitana a todo el mundo a través del sabor del café.

Cuando, por alguna razón nos olvidamos de lo que nos mueve, es en el café que encontramos nuestra esencia e nuestra misión. Porque el mundo del café es mucho más que el sabor. El café tiene todo que ver con personas. Con la multiculturalidad y con mantenernos fieles a nuestras origines. El café nos remite hacia la tradición de cada país. Nos recuerda que lo más importante es que seamos genuínos mientras aceptamos que la genuinidad del otro es diferente de la nuestra.

Queremos alcanzar nuevos horizontes, aprendiendo y creciendo junto con nuestros usuarios, clientes y socios.

Pedro Serra CEO, Fiamma

En Fiamma nos gustan las historias que se cuentan acompañadas de un café. También por eso creemos en la personalidad de la maquina de café. Una maquina que, al tener oídos, tendría, por cierto, mucho que contar.